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sábado, 24 de abril de 2010

Dijeron que volvías.

Dijeron que volvías.
No pude bajar
al loco
del árbol.
Cualquier sombra
eras tú
de lejos.
****

10 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Nuestras sombras siempre nos acompañan.

Tania Guper dijo...

Cuando te fuiste el loco no quería subir, y ahora no quiere bajar! No me extraña...

pelicanopitekus dijo...

Mariajesus:Siempre.Por eso es mejor hacerse amigo de ella.
Besos.

pelicanopitekus dijo...

Tania:Estando con ella,retozando a la sombra,no había necesidad de trepar al árbol.Cuando ella se fué,el árbol se transformó en una torre de vigía.Cuando ella vuelva,la locura será una sola.
Cariños.

antonia obiol y corcoll dijo...

Cuando las sombras suben al árbol y no quieren tomar el camino del olvido, duelen, duele la piel y duele el árbol...


sombrios besos

pelicanopitekus dijo...

Antonia: Las sombras son disipadas por los regresos.Ahora si el regreso se torna incierto,mas que encaramarme a un árbol,yo optaría por llamar a la radio corazón.
Besos al teléfono.

Carmen dijo...

Hola Juan, que bella poesía. Siempre asoma la esperanza en todo lo que escribes, lleva un mensaje alentador y expectante, como la vida misma.
Deseo que vuelva pronto.
Un beso

pelicanopitekus dijo...

Carmen:
Gracias,muy certera tu lectura.Precisamente ese es mi motivo:Nostalgia,con fé en la reposición del paraíso perdido.
Besos.

mária dijo...

Yo quiero un loco en un árbol que busque mi sombra en todas las sombras...
Me quedo por aquí.

pelicanopitekus dijo...

Bienvenida Maria.
Deste momento ya te distinguiré claro,entre miles.
Un abrazo.

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Las Animas, Valdivia, Chile
Poéta a regañadientes,sin personalidad jurídica.