No seré yo quien le dé final a ninguna historia,ni quién diga las "verdades" como "son".
Ni seré quien le saque la máscara al hombre araña,por que detrás de una máscara no existe algún mundo diferente que valga la pena revelar.
De ninguna manera me convertiré en el asesino de Santa Claus,ni en el renegado que vé
intenciones detrás de la ilusión.Tan corta es la infancia,y el exilio de ella tan vacío de fantasías,que pasaremos el resto de la vida mencionandola,y agregandole capítulos.
Yo solo seré uno de tus antepasados,una orilla de realidad.Y tú serás el principio de mi eternidad.
4 comentarios:
Es bueno tener cadenas hacia la eternidad, algunos solo tienen ventanas hacia el patio trasero...
Se le saluda ilustre.
Antonia:Debe ser la memoria como eslabones de tiempo.Mientras no nos olvidemos,existiremos.Mejor recordador que un nieto,difícil.
También en mi patio te recuerdo.
Un abrazo.
Querido Pelicano
Me hiciste pensar que vivo en la diáspora de mi infancia
Te envio un gran abrazo.
Ese eterno espíritu pueril y no el tamaño del cerebro es lo que nos diferencia de las mujeres.
Por eso se vuelven tan poco interesantes pasados los 20 ó 25 años.
Saludos Maese!!!
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