El niño que las tías
dicen,
soy
en mi sentir:
Anécdotas,humo candil.
Un trén
de voces de mujeres
recorre mis venas.
Hijo del relato;
es la linea,
cada vértebra
una estación.
Con esta carta
conduzco mi nave,
hasta este día de invierno,
en que alcanzado
por la nostalgia,
relato
a mis amigos,
historias que no recuerdo,
pero sé de memoria.
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15 comentarios:
Yo también soy una tía que relato a mis 16 sobrinos las andanzas de su infancia...también ellos me cuentan aveces, las percepciones que tenían de mi. Y nos reímos juntos. De aquellos que fuimos, quedan el recuerdo o la historia...
Las tías juegan un papel importantísimo, son capaces de abonar el terreno para el desarrollo sensible del individuo.
Gracias por compartir y relatar estas historias tan bien aprendidas con las que nos identificamos, aunque no las recuerdes.
Preciosa la foto también
Un beso
Mariajesus: A la mujer le tocó el hermoso oficio de contar historias.
Relatos a los cuales se le van agregando adornos según pasa el tiempo,y así dar paso a la mitología de cada clan.
Recordar es vivír,dicen.
Un abrazo.
Carmen:La memoria parece ser el mapa de nuestra identidad,y una historia contada por una voz femenina es amor en los oídos.
Siempre recuerdo como mi abuela relataba la pasión de Cristo.Tan vívida era que yo creia que Cristo habia muerto ese mismo día.
Seguid "lenguajeando" mujeres.
Besos.
uf! la memoria... trae consigo sueños, alegrías pero también fantasmas.
es un agrado tomar un té con una tía y que te haga reír con aquello que pasó y no pasó pero no importa.
Pizca:
¿Un tecito con "malicia"...?.
Un abrazo.
Las historias junto al fuego se quedan en la sangre, se aprenden como los repetidos paisajes de un tren que olvidamos y que al cerrar los ojos lo sentimos venir con su repetido "quien me ataja, quien me ataja, con cuchillo o con navaja"...
Lindo y sentido poema... besos andariegos
Antonia:Bello comentario.
Verdad,las historias y el ritmo nos mecian en el útero-casa,y los efectos especiales a cargo del fogón.
Bepesopos.
Que maravilla eres un hablante del gerigonza...
Mupuchopos bepesopos
Reza el dicho: "Si Dios no te da hijos, el diablo te da sobrinos"... ¡¡¡y mis tías juraban que eso era cierto!!!!
Tía y sobrino, una dialéctica que te marca para toda la vida.
Chau tío, Bocha.
Antonia: Depemapaikepel.
Bocha:Alcahuetas y tapaderas,(lease:Confidentes y discretas),
bendito sea el socio de dios.
¿Y los tíos...?
Un abrazo.
"Historias que no recuerdo, pero sé de memoria"... me llega esa frase y está bellamente dicha... ese sustrato-manantial que queda en un aparente olvido pues lo más esencial de lo que somos, está allí, en ese sitio recóndito, en lo profundo-abisal del adentro, allí donde se atesoran las vivencias más simples y a la vez las más esclarecedoras.
Agradezco de corazón tu presencia en La Cala.
Cariños fraternos!
Eva:
Tu comentario apunta precisamente al alma de este poema,a lo que permanece en nuestro sello de identidad labrado por el lenguaje,que nos llega como una tibia leche a travéz del relato,y nos hace sin recordarlo siquiera,ser quienes somos.
Ha sido un agrado pasar por tu casa,gracias por la acogida.Nos estamos viendo.
Un abrazo.
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