Tania:Estando con ella,retozando a la sombra,no había necesidad de trepar al árbol.Cuando ella se fué,el árbol se transformó en una torre de vigía.Cuando ella vuelva,la locura será una sola. Cariños.
Antonia: Las sombras son disipadas por los regresos.Ahora si el regreso se torna incierto,mas que encaramarme a un árbol,yo optaría por llamar a la radio corazón. Besos al teléfono.
Hola Juan, que bella poesía. Siempre asoma la esperanza en todo lo que escribes, lleva un mensaje alentador y expectante, como la vida misma. Deseo que vuelva pronto. Un beso
10 comentarios:
Nuestras sombras siempre nos acompañan.
Cuando te fuiste el loco no quería subir, y ahora no quiere bajar! No me extraña...
Mariajesus:Siempre.Por eso es mejor hacerse amigo de ella.
Besos.
Tania:Estando con ella,retozando a la sombra,no había necesidad de trepar al árbol.Cuando ella se fué,el árbol se transformó en una torre de vigía.Cuando ella vuelva,la locura será una sola.
Cariños.
Cuando las sombras suben al árbol y no quieren tomar el camino del olvido, duelen, duele la piel y duele el árbol...
sombrios besos
Antonia: Las sombras son disipadas por los regresos.Ahora si el regreso se torna incierto,mas que encaramarme a un árbol,yo optaría por llamar a la radio corazón.
Besos al teléfono.
Hola Juan, que bella poesía. Siempre asoma la esperanza en todo lo que escribes, lleva un mensaje alentador y expectante, como la vida misma.
Deseo que vuelva pronto.
Un beso
Carmen:
Gracias,muy certera tu lectura.Precisamente ese es mi motivo:Nostalgia,con fé en la reposición del paraíso perdido.
Besos.
Yo quiero un loco en un árbol que busque mi sombra en todas las sombras...
Me quedo por aquí.
Bienvenida Maria.
Deste momento ya te distinguiré claro,entre miles.
Un abrazo.
Publicar un comentario