Mañana,y arrojar por la borda este trozo de tarde. Y por mañana no encontrar el sendero de los andantes, y las flores amarillas de los campos, que perfuman con su muerte el talón de los amantes. Muchas estrellas vendrán a reflejarse,muchas,como peces. Un día le es dado alamor; un disparo a la bandada. ****
lunes, 16 de noviembre de 2009
De su nombre no me acuerdo...Pero sí, de una flor,que lanzaba sus esporas al camino.